LOS CUBANOS Y TODOS LOS AMANTES DE LA DEMOCRACIA PEDIMOS A LA OPINION PUBLICA INTERNACIONAL QUE SE MOVILICE A FAVOR DE LA LIBERTAD DE ESTE PRESO DE CONCIENCIA QUE LA FERREA DICTADURA DE LOS CASTROS ESTA MATANDO POCO A POCO... EN ESTE MOMENTO ORLANDO ESTA EN MUY MALAS CONDICIONES DE SALUD...DIOS BENDIGA A ESTE VALIENTE!!!!!si alguien quiere explicarse la rabia de los cubanos, si a esos que les molesta nuestra griteria y nuestras protestas y hasta nuestras lagrimas, si esos que se burlan del dolor de la vieja generacion a quienes les fusilaron a un padre a un hermano quieren saber el por que de nuestra ira, si alguien quiere entendernos pues que vea aqui , en el caso de orlando zapata, una razon mas para la rabia y para gritar y gritar mas contra todo aquello que respresente o este asociado con esa dictadura que ahora mismo --y no en los anos sesenta -- esta matando a un cubano y esta usando toda su crueldad contra el y contra otros muchos que tambien estan presos por pensar diferente y oponerse al gobierno.... hay todavia muchas razanes para mantener nuestra protesta, para alzar vallas contra los complices de estos asesinos.... lo que pasa con orlando zapata prueba quienes son los duenos del odio, los autores del odio originario... el copyright del odio no es de los exiliados de miami sino de los carceleros de orlando zapata o de oscar elias biscet y de tantos....
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Me alegra encontrarme con mis hermanos de lucha en los blogs.
ResponderEliminarSaludos
Este cubano digno que encarna el espíritu indomable de Boitel sabemos que no se pondrá de rodillas ante sus verdugos, es por ello que pedimos encarecidamente a los políticos y personalidades mundiales que ejerzan su humanidad y se unan al reclamo de la libertad para nuestro hermano.
ResponderEliminarEl día de mañana en una Cuba libre, habría que tomarse muy en serio cuales de los jueces, abogados y fiscales que practicaron y administraron el castigo dentro de la dictadura, podrían continuar ejerciendo su oficio y a cuales seria muy justo devolverles las crueles condenas que otorgaron a los ciudadanos nobles en juicios amañados, para satisfacer las ansias de sangre y odio que como cuota dantesca, les reclama sistemáticamente su amo en jefe, el dictador, para así poder seguir ejerciendo su oficio, el crimen en forma de ley.